sábado, 27 de noviembre de 2021

¿Vacancia o golpe de estado? Congreso no tendría los 87 votos para vacar al presidente Castillo

 

¿Vacancia o golpe de estado? Congreso no tendría los 87 votos para vacar al presidente Castillo

Si se dice que el parlamento peruano es un circo se ofende el honorable trabajo de circense, si se dice que el parlamento peruano es un potrero se ofende a las honorables bestias que habitan el potrero, si se dice que el parlamento peruano es un prostíbulo, se ofende a las sacrificadas prostitutas que tienen que comerciar sexo para sobrevivir en esta jungla de sociedad. ¿Entonces cuál es el calificativo que merece ese parlamento? : Manuel González Prada

Como lo señala el Semanario “Hildebrandt en sus trece”: nada detiene la maquinaria política y congresal que ha decidido dinamitar al gobierno de Castillo y convocar a nuevas elecciones.

Pero cabe la pregunta ¿Qué hay detrás de todo este asqueroso tinglado con olor a hez? ¿Podemos creer a la congresista Patricia Chirinos en integrante de la organización criminal Chimpum Callao cuyos dirigentes están presos le importa el país? ¿Qué lo que quiere es Salvar al país? Es obvio que no. Entonces ¿Cuál es el fondo de toda esta pestilente maniobra? Son preguntas que darían lugar a más de una respuesta- La principal, recuperar el poder para continuar con todos los beneficios del que vienen disfrutando en especial a partir del gobierno del genocida Alberto Fujimori, además evitar terminar presos los que vienen siendo procesados por corrupción, lavado de activos y como es el caso Keiko, por liderar una organización criminal.

La consigna, yo te ayudo, nosotros nos ayudamos, todos nos ayudamos, al final todos tenemos una razón para ayudarnos. Es la lógica puesta en práctica por la mafia enquistada en el Congreso. Nada mas importa, dice Avelino Guillen. Lo cierto es que está en marcha el plan para destituir a como dé lugar al mencionado presidente y de inmediato a la vice presidente. No importa si existe o no razón. No importa que sea inconstitucional. La decisión está tomada y hay que ejecutarla.

Lo cierto es que la moción de vacancia ha sido admitida, lo que falta es ser debatida y para ello necesitan 52 votos. Debatida la moción con la presencia del presidente se va a la votación de la vacancia para lo cual se necesitan 87 votos que no la tienen.

No cabe ninguna duda, el escenario se muestra oscuro, lo que vendrá es imprevisible, ya lo vivimos cuando Merino se autoproclamo presidente de la república. Lo evidente es que la chispa de la vacancia terminara incendiando la pradera.

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