La unidad que necesitamos: nos unimos o perdemos
Escribía un anónimo “La unidad, que hay empezar a
construir desde las bases es la tarea de hoy, la llave para resolver todos los
demás problemas. No se trata de una unidad pegada con chicle, sino maciza, que
solo es viable en torno de un proyecto transformador y de la voluntad de
cambiar el destino de la patria”. Lo que está en discusión es el procedimiento
o el camino a seguir en la forja de esa unidad.
Tan importante es el problema de la
unidad que podemos concluir con una consigna: ¡Sin unidad no hay victoria!
´Hablemos claro: hacer política de izquierda no es solo preconizar
los cambios sociales y económicos que ello implica; es también construir la fuerza
política que la haga realidad y comprometer, en esta tarea, de trascendencia
histórica, a la mayoría de la población víctima del Neoliberismo
Es la razón que da sentido al PS.
Debe ser también el centro de nuestra preocupación cotidiana.
Lo que mas teme la derecha, en
general las fuerzas reaccionarias, es el despertar de los pueblos, los avances
en su conciencia democrática y antimperialista, su cada vez mas evidente
rechazo al neoliberalismo y sus consecuencias. Tampoco es difícil entender la
desconfianza y la indignación creciente de los trabajadores frente al gobierno
de García. Sectores de su mismo partido cuestionan su gobierno con las más rancia
de la reacción, de la corrupción y el entreguismo.
La conciencia de esta realidad lleva
necesariamente a pensar en un cambio de fondo del escenario político nacional. Si
ya nada nuevo se puede esperar de una derecha en decadencia, que no tiene otro
camino que continuar la herencia fujimorista, entonces queda abrir una vía distinta
basada en los intereses de las mayorías hasta ahora postergadas.
Esa vía distinta significa un cambio
de fondo en todos los órdenes, comenzando por la vieja república y sus
instituciones en crisis, el modelo de saqueo nacional que es el neoliberalismo,
el Estado centralista y corrupto. No son cambios secundarios los que se
necesitan, sino sustanciales, para sacar al pai adelante y salir de la pobreza
y el atraso,
Una tarea así, además urgente exige
contar con la unidad c de la izquierda, el nacionalismo y el progresismo,
además de una firma voluntad de victoria. Para derrotar a la derecha la unidad
es indispensable, también o para gobernar bien y con éxito.
Lo que hoy caracteriza a la oposición
popular es su dispersión, además de la ausencia de una estrategia común y de
una plataforma convincente y consensuada. Dispersos, fragmentados, luchando
cada uno por su lado, siempre seremos débiles y victimas de nuestros propios
engaños.
Por eso, la unidad que hay que
empezar a construir desde las bases, en la esfera política, social y cultural,
es la gran tarea de hoy, la llave maestra o para resolver los demás problemas.
La consigna ¡gran unidad para un gran cambio! Sintetiza
esta aspiración.
Es el momento de actuar, las palabras sobran sino están refrendadas
por los hechos. Se trata de actuar, de tomar iniciativas, de empezar.
Los frentes populares que hoy encabezan las jornadas de
los pueblos del interior, indican que vamos por buen camino.
FUENTE: PS