SEGUNDO CONVERSATORIO: CONSTRUIR LA UNIDAD DEL PUEBLO
PARA CONSTRUIR LA PATRIA QUE SOÑAMOS.
Unidad significa sueño, ilusión, esperanza y compromiso
Siempre se ha dicho que de buenas intenciones y planes está
empedrado el camino al infierno. Y es cierto, porque una cosa es querer y otra es
poder.
Para ganar una guerra no basta con tener deseos de
ganarla Es necesario planificar los combates de tal modo que nos permitan ir
avanzando, hasta lograr el objetivo. Y para planificar en forma correcta es
necesario conocer muy bien el terreno en el cual vamos a dar la batalla; el
adversario y su fuerza (sus puntos fuertes y sus puntos débiles); y nuestras
fuerzas (nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.)
El balance que hacemos entre las fuerzas enemigas y las
nuestras es la que llamamos correlación de fuerzas. La correlación de fuerzas
puede sernos favorable, es decir que contamos con mayores y/o mejores fuerzas
que el enemigo, o puede sernos desfavorable, es decir, que el enemigo nos
supera en cantidad y/o calidad de fuerzas.
Por ende, en este marco y contexto, el propósito debe
ser, analizar los elementos que es necesario tener en cuenta para planificar y
definir el espacio político que queremos construir, así como los compañeros que
la van integrar, no podemos quedarnos en pregonar cambios.
El objetivo estratégico es entender que cualquier
proyecto político que no se plantee el propósito de conquistar el poder ni es proyecto,
ni es político. Los proyectos políticos que no logran el éxito y fracasan
desmoralizan, frustran, derrumban la autoestima y dispersan a su militancia.
El objetivo táctico, construir un proyecto político
eficiente y eficaz que logre éxitos concretos a partir de nuestras
realidades. Solo así, acumularemos fuerzas para ser Gobierno.
No es tanto la participación electoral, lo importante es ¿cómo
nos ponemos de acuerdo en puntos centrales en la propuesta de un programa alternativo
y su u inserción en el movimiento popular.
No nos acostumbremos a sobrevivir perdiendo. Tenemos que
ganar.