Quieren en bandeja de plata la cabeza del presidente castillo
Si a la ultraderecha y al fujimontesinismo golpista en
verdad les importa el Perú. ¿Por qué también
no van tras los kongresistas, los expresidentes, los Fujimori, los Romero, los
Patricia Chirinos, Telefónica, Aliagas y demás lacras…?
A un día de la
navidad, el Perú está ante un escenario oscuro e incierto, el pronostico es de muchísima inestabilidad en los próximos meses y años si
antes el presidente Castillo no termina vacado.
El Perú vive una agitada agenda
política poco después de las elecciones por las polémicas propuestas del presidente
Castillo que lo han convertido en blanco de vapuleos y amenazas de vacancia.
La carroña política enquistada en el congreso
quiere a como dé lugar la cabeza del presidente, pero en bandeja de plata. Se
niegan a entender que muchos peruanos votaron en contra de Keiko Fujimori y no
a favor de Castillo. Votaron por la esperanza, por un Estado que no renuncie a
su soberanía, por un Estado que promueva crecimiento económico y que a la vez
genere desarrollo económico que mejore las condiciones de vida de vida de los
peruanos, por un Estado que no luche contra los pobres sino contra la pobreza.
Pero nada esto será posible sin
cambio de Constitución. Con esta constitución se han eliminado 71 derechos que
estaban consagrados en la de 1979.. Con esta Constitución el Perú ya no es de
los peruanos, como lo señala Cesar Hildebrandt, con la Constitución del 93 “el
Perú se ha venido rematando poco a poco”
Por eso esta Constitución tiene que
cambiar, es el primer paso para solucionar la crisis estructural que padece el
Perú