María del Carmen Alva
se alucina presidenta del Perú, pero ¿Qué ha hecho por el país en 6 meses en el
cargo como presidenta del congreso?
¡Qué semana…! El escándalo más grande
al descubierto protagonizado por las fuerzas políticas que defiende el
neoliberalismo y los que buscan el blindaje de quienes vienen siendo
investigados por actos de corrupción y lavado de dinero. Además, de evasores de
impuestos enquistados en el congreso que no quieren pagar sus deudas al Estado.
La Sra. María
del Carmen Alva quiere ser presidente del Perú, pero sin pasar por las urnas
sino a través de la vacancia del presidente Pedro Castillo. Para tal efecto, bancadas
de derecha del congreso y agentes empresariales fueron convocados a un lujoso hotel, financiado por la Fundación
Friedrich Naumann, organización alemana a la que pertenece la ex congresista
Letona, fundación que también financio el viaje de Leopoldo López a Perú para
que en segunda vuelta apoyar a Keiko Fujimori.
Sin embargo, debemos tener presente que hay una
diferencia entre hacer actividades de debate o capacitación, parte del derecho
a la libertad de pensamiento, y otra entre financiar campañas para
desestabilizar el país y promover golpes de estado.
Por otro lado, no está demás señalar que la
mencionada presidente desde que asumió el cargo ha sido objeto de críticas por su comportamiento
frente a diversas autoridades. Un caso concreto, lo ocurrido a la alcaldesa de
Ocoña a quien agredió verbalmente poniendo una vez masa en evidencia que, de
lograr su propósito de convertirse en presidenta del Perú, sería un peligro para
la estabilidad democrática.
Lo evidente es que
la mencionada presidente del congreso presenta trastornos de conducta y lo
correcto, por la salud de la democracia y en un gesto patriótico, debería dar paso
al costado. Es altanera, prepotente, cruel y fría. Su continuidad en el
congreso pone en grave riesgo nuestra debilitada democracia.