El Congreso es solo un pequeño ejemplo de
la lacra que gobierna este país, casi todos los políticos que manipulan el
poder del Estado manifiestan conductas aberrantes, completamente ajenas y
opuestas a los verdaderos fines por los cuales fueron elegidos. Pero tampoco
hay que ser cínicos porque ellos son además un reflejo de nuestra decadente
percepción de nación. Todos en parte somos responsables de esta vergüenza, si
queremos verdaderamente mejorar este país debemos de dejar a un lado nuestros
mezquinos intereses personales, instruirnos cada vez más, aprender a
informarnos: contrastar opiniones, investigar, ser más agudos en nuestras
reflexiones; no ser ingenuos y pensar que cada nuevo "mesías" que
aparezca nos va a solucionar todos los problemas del país.
ANONIMO.
Realmente cuesta mucho creer que entre los
políticos existan personajes que no tienen el valor suficiente para llamar las
cosas por su nombre, dejando que su conciencia los traicione al colmo de
comportarse como verdadero traidor. Este es el caso del congresista Jorge
Montoya congresista de Renovación Popular que ha propuesto rechazar el dialogo con el ejecutivo por estar
vinculado con elementos ultra radicales que dice buscan poner en jaque a la
democracia azuzando acciones de fuerza y de protesta.
Es evidente como lo señala Diario UNO
en su edición del día de hoy 6 de agosto, la mayoría de congresistas, en particular
los que integran el fujimorismo, Alianza por el Progreso, Acción Popular están
demostrado que su única preocupación es defender sus intereses particulares y
los de sus aliados, evadir la acción de la justicia, y obstaculizar la lucha
contra la corrupción. Y para lograr su histeria vacadora, no han dudado en
reemplazar el debate político por un circo de desplantes e insultos al por
mayor, que al final terminara aún más erosionando la escasa legitimidad que debería
ostentar el Congreso.
Así el escenario, nada tenemos que esperar
del actual Kongrezoo cuyo objetivo es vacar al presidente.. Solo poner en
practica su PLAN B, vacar al presidente de la república.