Tiene mucha razón mi compañero de lucha Carlo Oria cuando manifiesta su preocupación por la cantidad de dinero que la Municipalidad de Comas destina para pagar la Dieta a los regidores que, pese a la puntualidad en sus pagos no cumplen con su función fiscalizadora, menos con presentar propuestas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los vecinos comeños como lo señala la Ley Orgánica de Municipalidades.
Escribía el ex izquierdista Rospigliosi y hoy domestica incondicional de la chiKa K: “el 'éxito’ de la banda capitaneada por Alberto Fujimori y por Vladimiro Montesinos alentó a muchos a seguir su ejemplo en todos los niveles. Hoy día, la actividad política se ha convertido para la mayoría de personas que incursionan en este campo, en un mero asunto de negocios. Irrumpen o persisten en la política con el deliberado propósito de obtener un empleo, de conseguir ingresos que no alcanzarían en su actividad cotidiana o, crecientemente, de robar todo lo que pueden”.
No están equivocados los vecinos
cuando dicen ¿Qué fácil se la llevan los regidores y funcionarios que ni
siquiera son del distrito?
Y esto se explica porque los alcaldes
escogen para autoridades y funcionarios a personajes reciclados de la letrina y
a quienes no le piden currículo, le piden prontuario.
Entonces la pregunta por el premio
mayor ¿Qué podemos esperar de esta logia de inservibles? ¿Qué podemos pedirles
a autoridades moral y mentalmente limitados que se extravían de lo concreto,
que evaden la claridad y fabrican sofistería y frivolidad? La respuesta será siempre
la misma, palabras huecas, balbuceos sin sentido que no hacen sino provocarnos
asco y repugnancia.
Desgraciadamente la gestión que
lidera el mencionado alcalde está lleno de incapaces que callan a cuatro voces
para no perder las Dietas que de una u otra forma les conviene.
Escribía el periodista don Pedro Salinas “Miserable estilo de hacer política, es el estilo de disfrazar de interés general el interés particular, es el estilo de los que quizás no son bastardos de nacimiento pero sí lo son de vocación, es el estilo de quien cree que la política es la segunda profesión más antigua.