Como ocurrió en el reinado del fujimontesisnismo, estamos asistiendo al retorno de los
psicosociales. La ultraderecha, los empresarios corruptos y el fujimorismo infiltrados en el Congreso estarían preparando una serie de psicosociales al mas puro estilo fujimontesinista para
desprestigiar al gobierno de Pedro Castillo. Estos psicosociales se encuentran
en varias etapas de preparación, con el fin de ser puestos en marcha través
de crónicas periodísticas y programas de noticias.
El primer ensayo psicosocial puesto en practica es el aplicado a los ministros en particular al primer ministro Guido Bellido. Luego vendrían los planes contra el presidente con el objetivo de declararlo incapaz para gobernar. Al final, aplicaran el plan maestro que consistirá en vacar al presidente. Estamos notificados. Suenan tambores de guerra, lo que viene es la imposición a sangre y fuego. Por supuesto, a la mafia enquistada en en el Congreso le importa un comino. Como siempre ocurre, la pita se romperá por su lado mas débil.
Es de nuestro conocimiento que hace más de 30 días que la
congresista Patricia Chirinos fue supuestamente agredida verbalmente por el Premier
Guido Bellido. Sin embargo, pese al tiempo transcurrido, la mencionada
congresista se anima a denunciar el hecho.
Sobre el particular hay muchas dudas sobre todo porque la
congresista Patricia Chirinos espero más de 30 días para hacer conocer la agresión
de la que fue víctima, lo que nos hace sospechar que no hubo ninguna agresión.
Entonces la pregunta ¿Qué es lo que en verdad ocurrió? ¿Por
qué la congresista Patricia Chirinos oculto lo ocurrido por más de 30 días? ¿Qué
hay detrás de todo este tinglado a la que los medios de comunicación de
propiedad del Diario El Comercio le han dado primera plana?
El congresista Jeri manifiesta: “Nos llama la atención el
contexto de cómo se genera después de la confianza, cuando ya pasó más de un
mes (de lo ocurrido). Las cosas hay que entenderlas en el momento, ellos tienen
la confianza. Otras situaciones dependerán del Congreso”, declaró para La
República”.
Lo cierto es que sobre este suceso, se han tejido más de
un comentario. Una gran mayoría opina que la tardía denuncia fue a solicitud de
la extrema derecha y empresarios corruptos con el objetivo de utilizarlo contra
el Premier y los otros ministros de los cuales quieren deshacerse y generar
inestabilidad.
La conclusión, es que no hubo tal agresión. Lo que hay es
una campaña de demolición contra el gobierno del presidente Pedro Castillo con
el único objetivo de declararlo incapaz para gobernar.
No esta demás señalar que la ultra derecha, los
empresarios corruptos y el fujimorismo no solo tienen
como meta recuperar el poder perdido sino también que muchos, como Keiko, están
inmersos en casos judiciales por corrupción y que si no logran recuperar el poder
hoy desplazados por Castillo, la justicia les va a llegar y los va a condenar a
prisión, por corrupción, lavado de activos y por ser parte de una organización
criminal. Ese es el
fondo.