Gisela Valcárcel, por desconocimiento, acusa al Premier Guido Bellido de mal comportamiento por chacchar coca en el Congreso. La mencionada conductora por ignorancia desconoce que se trata de una práctica que no provoca ningún daño y es incluso beneficiosa para la salud humana. Cuando se mastica, la hoja de coca actúa como un estimulante ligero y ayuda a combatir el hambre, la sed, el dolor y el cansancio.
Por otro lado, no está demás señalar que la mencionada
conductora carece de autoridad moral para emitir comentarios enjundiosos que no
se ajustan a la realidad ni a la legalidad y que si de mal comportamiento se
trata, habría que recordarle a la mencionada conductora que peor es el pápele de espontanea domestica que desempeño en las la ultima elección presidencial promoviendo
la candidatura de la Sra. Keiko acusada de corrupción, lavado de dinero y
liderar una organización criminal.
Gonzales Prada decía, que para desinfectar hay que esta
desinfectada que le dé autoridad moral.
La mencionada conductora debe entender o alguien debe hacerle
entender que la autoridad moral se basa en ser consecuente con las decisiones
que se toman, con lo que se dice y lo que se hace y lo más importante, que se sustenta
en conceptos tales como la verdad, las convicciones y el ejemplo que no se
da en la mencionada conductora. Lo que
ocurre es que la ignorancia es atrevida.
Escribía un anónimo: “El ignorante es atrevido y no le
teme al ridículo. Siempre quiere dar la impresión de ser erudito en todos los
campos del saber humano. Por supuesto, en este punto empieza a jugar el refrán
popular que reza que “en el mundo de los ciegos, el tuerto es rey”, en el
sentido de que el ignorante sólo se rodea de seres más ignorantes que él,
quienes lo vitorean y halagan públicamente, aunque seguramente se mofan en
privado, aceptando gloriosamente el sacrificio de ser observados a su lado, a
cambio de unas monedas”