Ver video aceptando el fracaso: https://www.facebook.com/watch/?v=6226713190689897&extid=NS-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&ref=sharing
Vacancia del presidente Castillo un fracaso mas
Solo faltaba ese detalle, la palabra
precisa que confirme una verdad que se caía de madura, el fracaso de la
vacancia del presidente Castillo por tercera vez consecutiva por no lograr los
votos que se requiere. Una vez más, todo lo que promueven termina en rotundo
fracaso. Para lo único que sirvió la cacareada vacancia es para generar una
grave crisis política y el descontento de la población. El congreso debe
olvidarse de la vacancia que no le está dando resultado. La desavenencia de un sector del congreso quizá esté
justificada por el hecho mismo y cuyas consecuencias están cosechando como lo demuestra
la crónica que adjuntamos pero en parte no compartimos.
El constitucionalista Carlos Hakansson
considera que, después del fracaso de la vacancia, viene “más de lo mismo”: un
gabinete sin rumbo. También destaca la necesidad de dejar de lado la vacancia y
la disolución congresal.
Por Fernanda Vegas Sernaqué.
04 abril, 2022. Suplemento Semana, El
Tiempo
Tras el segundo intento fallido de la
oposición del Congreso para vacar al presidente Pedro Castillo, el
constitucionalista y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de
Piura, Carlos Hakansson, señala que continuará al mando un gabinete sin
competencias técnicas. Asimismo, destaca que, para acabar con la crispación
política actual, es necesario quitar de las prioridades del Gobierno la
vacancia y la disolución del Congreso.
¿Cuál será el panorama a enfrentar de ahora
en adelante? ¿Podría el rechazo de la vacancia dar alguna estabilidad al
Gobierno?
Los indicios sobre irregularidades dentro y
fuera de Palacio de Gobierno, la relación directa e interés personal con
lobistas, así como la orden de captura al entorno presidencial, no han
desaparecido tras el fracaso del procedimiento de la vacancia. Entonces, se
espera más de lo mismo: gabinetes sin norte, que se agotan al nombrarse, debido
a cuestionamientos personales y profesionales de sus integrantes.
¿Considera que hay voluntad política del
Ejecutivo y del Congreso para trabajar concertadamente por el bienestar del
país?
“Por sus obras los conoceremos”. Acabamos
de salir de la segunda moción de vacancia, que se dio precisamente después de
nombrar a un gabinete fallido o kamikaze como un intento de provocación al
Congreso, con la finalidad de que este no aprobara la investidura y, en el
futuro, se cumplieran las condiciones para una nueva disolución congresal, como
se indica en el artículo 134 de la Constitución Política.
Con todo este contexto, se puede entender
que, mientras que la vacancia y la disolución congresal sean parte del libreto
del Gobierno – oposición, no saldremos de la crispación política. Se trata de
dos armas nucleares que deben volver a la “caja de Pandora”.
¿Qué medidas deberían tomar el Congreso y
el Ejecutivo para contribuir a la estabilidad política, jurídica, social y
económica del país?
El acuerdo de consensuar con el Congreso el
nombramiento de un presidente del Consejo de Ministros que promueva la
gobernabilidad. Hay que dejar de lado la convocatoria de una asamblea
constituyente para permitir el ingreso de mejores cuadros técnicos que terminen
con el piloto automático sin dirección en el que estamos hace casi seis años.
¿Cree usted que nuestro país ha alcanzado
la madurez política suficiente como para emitir votos a conciencia,
objetivamente, sin partidismos ni revanchismos?
Aún nos encontramos bajo un clima de
crispación política entre el Ejecutivo y la oposición, situación que empezó
desde julio del 2016 y que se ha agudizado por la disolución parlamentaria, la
vacancia presidencial y los efectos humanos, sociales y económicos producto de
la pandemia. Todavía estamos ante una tormenta perfecta sin un capitán ni una
tripulación con experiencia para afrontarla.
¿Cómo calificaría la actuación de los
congresistas de oposición?
Los representantes más jóvenes de la
oposición resultan interesantes por su formaciones e intervenciones en el
pleno. También existen parlamentarios mayores que desean realizar una buena
labor, pero la renovación de una nueva clase política quedará truncada tras
impedirse la reelección inmediata de congresistas. Desde hace unos dos años, a
la falta de un sistema de partidos, se ha sumado una clara orfandad política
para liderar la conducción del país. De políticos profesionales hemos pasado a
personas con experiencia política durante cinco años.
¿Considera que se está tratando
adecuadamente el concepto de vacancia, teniendo en cuenta que este fue el sexto
intento en los últimos cinco años?
No. La vacancia ha derivado de modo
perverso como un medio para lograr facilidades del Ejecutivo para
representantes que tienen la voluntad de cambiar su voto, luego de apoyar la
admisión del procedimiento de vacancia.
Si más adelante hay fundamentos suficientes
que obliguen al Parlamento a plantear una nueva moción de vacancia, ¿esto sería
posible?
El procedimiento de vacancia se activa
luego de que el presidente de la República se niega a renunciar, tras indicios
de haber cometido graves irregularidades para seguir ejerciendo el cargo. Si se
resiste o desconoce su situación política, el Congreso inicia la vacancia.
No hay que confundir a la ciudadanía.
Debemos tener en claro que la titularidad de la acción penal es competencia del
Ministerio Público y la debida administración de justicia le concierne al Poder
Judicial. Por su parte, el Congreso actúa políticamente ante graves indicios
que se resumen en la causal abierta que establece la Constitución: la
incapacidad moral permanente.
¿Qué no están haciendo bien el Congreso y
el Ejecutivo en cuanto a las funciones que les compete?
El Congreso, compuesto en su mayoría por
parlamentarios sin experiencia política, está buscando el procedimiento
constitucional para corregir las graves consecuencias de una irresponsable
decisión electoral en las urnas. Entonces, le queda censurar individualmente
con 66 votos a los ministros que tengan serios cuestionamientos personales y
profesionales e interpelarlos continuamente para fiscalizar su desempeño.
Y, ¿qué deben reforzar?