SEÑOR
PROF. PEDRO CASTILLO
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
Prestado
el juramento del caso, asume Ud. el
cargo de PRESIDENTE CONSTITUCIONAL y por ende el compromiso consigo mismo y
luego con el pueblo del Perú, en particular con los niños pobres que trabajan, con los pobres
que tienen su vivienda sobre pircas en
la falda de los cerros sin los servicios elementales, en suma con el otro Perú
del que solo se acordaban en campaña
electorales.
Su
designación como primera autoridad significa su ingreso a una etapa de
definiciones. ¿Nos quedamos como estamos o cambiamos?
Su
mensaje a la nación fue altamente emotivo y sus propuestas de necesidad urgente
después de 200 años de saqueo de nuestras riquezas.
No
esta demás señalar que nuestro país en el que habitamos y cumplimos nuestras
actividades más importantes, vive su hora más dramática. Nunca antes los
problemas han sido tan graves y la incapacidad y la voluntad para resolverlos
tan evidente.
Esta
situación caótica es fruto, de las contradicciones del estilo de crecimiento
económico que el Perú adopto décadas atrás, debiendo reconocer los
avances que se lograron. Sin embargo, somos claros en señalar que la responsabilidad
de la crisis presente, obedece a la convergencia de la incapacidad de las autoridades
de los últimos años, por un lado, y a la mala fe del gobierno de Fujimori que
obsesionado por perennizarse en el pode, no dudo en agredir nuestra economía con
decretos y acciones terminando asfixiándolos financieramente con la dación de
una constitución a medida de los grupos de poder económico nacional e internacional.
Es
cierto. Somos conscientes y claros, que no habrá cambio alguno si no se logran
restablecer los equilibrios necesarios para alcanzar no solo el crecimiento económico,
también el desarrollo económico. En consecuencia, el reto de construir ciudades
equitativas, apacibles, con capacidad de respuesta a las nuevas demandas y
espacios de convivencia democrática y tolerancia, es una condición de
modernidad que aspiramos y para la cual Ud Señor Presidente se ha comprometido como lo evidencian
sus propuestas que terminaran cambiando el rostro de nuestro empobrecido país...
Es nuestro sueño, nuestra esperanza, nuestra ilusión
un Estado que no este al servicio de
los grupos económicos, un Estado que busque el crecimiento económico y que este
crecimiento se convierte en desarrollo económico que mejores las condiciones de
nuestro pueblo, un Estado que no renuncie a su soberanía sobre nuestros
recursos económicos y finalmente, un Estado
que no luche contra los pobres sino contra la pobreza..
El Perú a diferencia de muchos países
tiene todos los recursos para convertirse en país desarrollado.
Atte
EMILIO TORRES MELENDEZ.