Elecciones municipales: todo listo para el circo
electoral
¡Pobre mi país! ¡Pobre mi distrito¡ Con los candidatos que postulan a la alcaldía nada tiene que esperar. Continuara secuestrado por la corrupción, el tráfico de tierras, el tráfico de influencias y la impunidad. Los alcaldes electos, como viene ocurriendo actualmente, terminaran convirtiendo a las municipalidades en pestilente cloaca de pandillas liderada por mafiosos reclutados de otros distritos. Lo único cierto, los distritos pobres de Lima continuarán secuestrados en el limbo de la inercia y de la impunidad. Esperar lo contrario, sería esperar un milagro. Al final seremos una vez más testigos presenciales de los desplazamientos de regidores electos por el mismo camino de los judas enquistados en el Kongreso convertidos en nuevos lobistas de la porquería enquistada en la mayoría de municipalidades.
En estas elecciones el pueblo no tiene nada que esperar, los
electores deberán elegir entre bribones y otras lacras de la sociedad. Y como
siempre, el pueblo no tiene nada que esperar. ¿Con los candidatos que postulan
podemos creer que será distinto? Es obvio que no, será el cambio de mocos por
babas.
Nunca antes los problemas han sido
tan graves y la voluntad para resolverlos tan evidente por culpa de la mala fe
de quienes creen que el cargo de funcionario (alcalde o Regidor) es un medio
para hacerse rico sin mucho esfuerzo.
Carabayllo, el distrito más grande de Lima Norte se ha caracterizado
por ser un distrito de basura rebozarte, caos del transporte, falta de
seguridad, pobreza, desempleo, angustia por que los servicios públicos no
llegan a importantes sectores de la población y con funcionarios mafiosos que se
apoderaron del dinero entregado por el gobierno para la construcción de pistas
y veredas, muros de contención, lozas deportivas y lucha contra la pobreza
Los vecinos que asisten al naufragio no pueden permanecer
indiferentes. Deben defender el distrito del deterioro que lo amenaza.
Por eso, consideramos que es deber el proponer medidas y
señalar acciones encaminadas a cambiar la situación en que se encuentra por
culpa de quienes vieron a la municipalidad como un medio de enriquecerse sin
mucho esfuerzo.
Ha llegado la hora que los vecinos digan basta ya, 4 años
más de corrupción significan más pobreza.