martes, 7 de diciembre de 2021

Cuarto Poder se suma al proyecto de vacancia del presidente Castillo


 Cuarto Poder se suma al proyecto de vacancia del presidente Castillo

Por su profundo contenido reflexivo adjuntamos video  editado por Quinto Poder para su conocimiento y difusión  publicado por la polémica chalaca Luz Bazalar.

Asco es lo menos que podemos sentir por el Noticiero “Cuarto Poder” que se sumo al proyecto golpista de la ultraderecha y del fujimontesinismo contra el presidente Pedro Castillo haciendo uso de la mentira con la intención de hacer daño-

El objetivo estratégico: recuperar a como dé lugar el poder perdido en las urnas y evitar terminar preso por los actos de corrupción y lavado de activos por el que vienen siendo procesados.

El objetivo táctico: demostrar que el presidente Castillo es incapaz, corrupto y que tiene como colaboradores a personajes vinculados con el terrorismo y el narcoterrorismo

La conducta asumida por Cuarto Poder nos recuerda lo que ha sido el papel de la prensa durante el fujimontesinismo. Lo más grave, con un cinismo que raya en lo patológico, pretende hacernos creer que hace periodismo serio que no se ajusta a la verdad como lo demostró en su última edición en la que se le cayó la careta y mostro su verdadero rostro.

Como lo señala Rubén Aguilar:  El principio fundamental del periodismo es la verdad y por lo mismo en este no cabe la ficción. “La mentira o el dato falso deben ser erradicados del ejercicio del periodismo. Puede haber errores involuntarios, eso siempre, pero no la intención manifiesta de engañar. La mentira siempre hace daño y puede terminar con el honor o la credibilidad de una persona. La mentira oculta e impide ver la realidad”. Lo que los lectores esperan de los periodistas es que le ofrezcan la verdad, que le digan cuáles son los hechos y los datos. Ellos ya los interpretarán y sacarán sus conclusiones.

lunes, 6 de diciembre de 2021

Minería en el Perú (II): empresarios evaden pago de impuestos


 Como lo señala Raúl Gastulo "Las mineras peruanas son altamente rentables en comparación a los demás yacimientos del mundo, toda vez que su costo de producción (1.50 dólares por libra) es bajo en comparación a otros países", dijo a la Agencia Andina.

Además, cabe señalar, que el Perú no se beneficia de esa rentabilidad porque las empresas encargadas de su producción y exportación evaden el pago de impuestos amparado en la ley de estabilidad jurídica promulgada por el gobierno de Alberto Fujimori por lo que se justifica con urgencia una reforma tributaria que pase por un cambio de la Constitución del 93.

No esta demás subrayar que el Perú a nivel mundial es el segundo exportador de cobre solo superado por chile y que de su total producción el país comunista chino se lleva el 65% del cobre.

A continuación, adjuntamos un video que pone en evidencia de las razones del porque el Perú no se beneficia de la rentabilidad de nuestra minería.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Minería en el Perú : ¿Cuál es su real contribución? (I)

 

Minería en el Perú (I): ¿Cuál es su real contribución? 

 El Perú es un país minero. Su subsuelo contiene muchos minerales. Con los ingresos de la minería, el Estado peruano mejoraría los sueldos de sus médicos, profesores, policías, etc., y a la vez mejoraría sus hospitales, escuelas, carreteras, etc. Pero para lograrlo se necesita una nueva constitución que los inquilinos del establo llamado Kongreso no lo quieren pese a que convertiría al Perú en un país con mayor desarrollo.  ¿Qué de peligroso tiene esta propuesta prometida en campaña por el presidente Pedro Castillo?

Además, como lo señala una crónica, desde inicio de los años 90 el sector minero ha sido protegido por un paquete de contratos y beneficios tributarios que se mantuvieron invariables incluso en el periodo del boom de metales. 

Una investigación de Ojo-publico.com revela que solo el impacto de cuatro exoneraciones fiscales le ha costado al país S/ 1.567 millones en 10 años. Los convenios de estabilidad son la mejor arma que tiene el sector para evitar el pago de nuevos impuestos.

Frente a esta situación, el economista y subdirector de Cooperación, César Flores Unzaga, a través de su libro “Minería y tributación en tiempos de pre y postpandemia”, propone una serie de rutas que podrían llevar a una recaudación de impuestos más justa en el sector minero.

Sobre el tema, adjuntamos una crónica publicada por Wayka para conocimiento público, reflexión y difusión

Sector minero creció un 400% pero solo paga hasta 10% de impuestos al Estado

24 Feb, 2021 | Redacción Wayka

De acuerdo a estimaciones de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), cada año el sector privado evade cerca del 50% del pago de impuesto a la renta. Esto genera que el Estado deje de percibir anualmente S/60 mil millones o cinco veces todo el presupuesto para el sector salud. Frente a esta situación, el economista y subdirector de CooperAcción, César Flores Unzaga, a través de su libro “Minería y tributación en tiempos de pre y postpandemia”, propone una serie de rutas que podrían llevar a una recaudación de impuestos más justa en el sector minero.

Desde mediados del 2000 hasta el 2011, los contratos de estabilidad tributaria firmados a inicios de los noventa permitieron que las empresas mineras dejaran de pagar más de 1 590 millones de dólares en regalías. Este sería la raíz del problema identificado por el economista César Flores en su libro y presentado en una transmisión en vivo a través de Wayka. “El Perú y su contexto son completamente diferentes a los que teníamos a principios de la década de 1990 y estos mecanismos ya no justifican su existencia”, apunta Flores.

De acuerdo al análisis tributario, del 2011 al 2016 se modificaron una serie de normas que buscaban una mejor recaudación de impuestos en el sector minero. Y durante ese mismo periodo, la inversión minera alcanzó sus niveles más altos en ganancias. Algunos de esos cambios fueron la creación del Impuesto Especial a la Minería (IEM) y el Gravamen Especial a la Minería (GEM); así como un nuevo régimen de regalías que dejó de calcular los beneficios tributarios en base a la producción, para hacerlo sobre las utilidades.

 Del 2005 al 2016, el patrimonio del sector privado minero creció un 400%, teniendo por encima solo a las empresas financieras. Sin embargo, en términos de contribución al Estado, la minería no supera el 10%, cuando otros sectores aportan porcentajes mayores como los servicios (45%), manufactura (17%) y comercio (15%). “El sector minero ha crecido de manera exponencial pero su aporte tributario siempre ha sido modesto en términos relativos”, enfatiza César Flores en su libro.

Al respecto, la economista de Oxfam y especialista en políticas de justicia fiscal, Susana Ruiz, advierte que las mineras recurren a los paraísos fiscales. “Lo que hemos identificado es que muchas empresas radican sus acciones en territorios con nula o baja tributación. En el caso de Perú se realizan las acciones en sus territorios, pero luego se trasladan las ganancias en paraísos fiscales. En base a esta realidad, Oxfam ha planteado una revisión de los derechos tributarios”, comentó Ruiz.

Propuestas

Una de las rutas planteadas en el libro “Minería y tributación en tiempos de pre y postpandemia” para encaminar una mejor tributación en este sector es a través de una serie de modificaciones a normas de la Constitución Política que protege los convenios de estabilidad tributaria, como el artículo 62 de la Carta Magna. Además, se sugiere el cambio del artículo 60 para que el Estado tenga una participación hasta del 40% en la propiedad de empresas estratégicas.

Para Luis Arias, exsuperintendente de la Sunat, “la reforma (tributaria) debe ser permanente y estructural, pero la tributación minera debería ser un aporte adicional, pues proviene de recursos no renovables y volátiles”.

Un segundo camino hacia una mejor tributación sugiere la implementación de instrumentos fiscales alternativos como las regalías ad-valorem, para que se aplique sobre el valor de producción o las ventas, y no solo sobre las utilidades. Esto con el fin de que se fiscalice desde el comienzo de la producción y se eviten maniobras para elevar costos con el fin de pagar menos impuestos. “Si al menos nos hubiéramos trazado la meta de ejercer una presión tributaria mínima de 18% del PBI en los últimos 20 años, el Perú hubiera logrado una recaudación adicional de S/252 mil millones”, concluye César Flores.

sábado, 4 de diciembre de 2021

Una elección contra natura: presidenta del congreso fue elegida por encargo

Una elección contra natura: presidenta  del congreso fue elegida por encargo 

La palabra indignación nos queda corta  a quienes conocemos en realidad  el significado de la jauría enquistada en el congreso que hacen lo que quieren  mostrando un poder inconcebible que no tiene por que llamarnos la atención por tener como escenario el Peru un pais con característica de republica bananera. El Perú es el único país del mundo donde corruptos, traficantes de drogas,  y cualquier delincuente común, puede alcanzar un puesto en el congreso. Y las consecuencias todos las conocemos.

Estoy seguro que lo que van a leer, no les va   a llamar la atención y espero no sean mal interpretadas. Además, lo dijimos, no teníamos ninguna duda que la elección de la presidenta del congreso María Del Carmen Alva fue la puesta en escena de una elección por encargo. La encargada en esta ocasión fue Lourdes Flores, así lo da a entender la chalaca Luz Bazalar a través del video que adjuntamos para su conocimiento, reflexión y difusión.

Pero ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿por qué permitimos este triste y pernicioso espectáculo antidemocrático? ¿Por qué los peruanos no somos capaces de oponernos a esta absurda escalada antidemocrática? ¿Qué nos impide hacerlo? ¿Por qué seguimos permitiendo este triste y pernicioso espectáculo que pone una vez más en evidencia la oscura intención por desestabilizar y debilitar el sistema democrático?


viernes, 3 de diciembre de 2021

La vacancia es inconstitucional pero igual, el congreso lo lograra


La vacancia es inconstitucional pero igual, el congreso lo lograra

Como lo señalan en las redes sociales, el montaje de la vacancia esta a la altura de un Perú hundido en la corrupción más espantosa de su historia donde las bandas políticas se turnan para dirigir el parlamento y el gobierno. Muchos de ellos cuentan con procesos por narcotráfico, lavado de dinero, estafas, y otros delitos.

La moción de vacancia presentada en el Congreso de la República por tres bancadas contra el presidente Pedro Castillo es un “golpe de Estado” y “una vulneración a la voluntad popular. Así lo considera el ministro de interior, Avelino Guillen. Y no le falta razón, lo viene impulsando desde el mismo momento que Pedro Castillo juramento como presidente del Perú. No aceptaron la derrota.

Como se recuerda, el último jueves el Congreso dio cuenta de la moción presentada por la legisladora Patricia Chirinos (Avanza País), que plantea destituir a Castillo Terrones por incapacidad moral permanente.

Para que la moción sea admitida a debate, se requieren de 52 votos a favor. En caso de que se consigan, inmediatamente la representación nacional acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia.

Cabe señalar que para concretar la vacancia se requiere una votación de 87 votos que no la tenían pero que al parecer cuentan con los votos necesarios Acto seguido, lo harán también con Dina Baluarte.

A la mafia enquistado en el congreso no les importa que la vacancia del presidente Pedro Castillo y su vice presidenta sea inconstitucional. En este atentado de la vulneración a la voluntad popular cuentan con el apoyo incondicional de Acción Popular, Alianza para el Progreso y Podemos Perú motivados por intereses ajenos al efecto nacional. Lo que importa es derrotar al gobierno legítimamente elegido. Una vez mas Acuña acepto las 30 monedas convirtiéndose en el Judas del bicentenario.

Por otro lado, no está demás señalar la traición de Acción Popular que de lograrse la vacancia gobernara cuatro veces. Dos con Belaunde; una con Paniagua y Merino.

¿Consumado el golpe que viene? Poner en práctica el Plan "C", traerse abajo las investigaciones. por lavado de dinero y con ello evitar el encarcelamiento de políticos y funcionarios comprometidos incluido la chika que viene siendo procesada por lavado de activos y por liderar una organización criminal.

En este marco y contexto cabe la pregunta ¿Qué hacer con el hampa política que todavía cuenta con mayoría en el Congreso y maneja el parlamento como si fuera su chacra llegando a niveles que supera lo increíble?

Si viviera González Prada, reafirmaría su concepto sobre el Perú: "Dónde se pone el dedo, salta el pus".  No cabe ninguna duda, estamos gobernados por la dictadura de la corrupción y la impunidad.

 

jueves, 2 de diciembre de 2021

El Peru reclama nueva Constitucion: sin nueva Constitución nada cambiara (I)


El Peru reclama nueva Constitucion: sin nueva Constitución nada cambiara (I)

Cambio de constitución en el Perú es el grito de la calle, está en boca de todos incluidos personajes como el destacado periodista Cesar Hildebrandt quien critica duramente a la clase política de derecha por oponerse al cambio de Constitución y manifiesta que “la constitución del 93 necesita ser cambiada porque el mundo ha cambiado, vivimos en un mundo moderno” Para su conocimiento, reflexión y difusión republicamos  la crónica de Jorge Loayza publica en el Diario La Republica

Jorge Loayza.
La avalancha de normas anti laborales que dio el gobierno de Alberto Fujimori sepultó los derechos de los trabajadores desde los primeros años de su gestión.
El señor 
Raúl Ramos Silva es un sobreviviente de ese desastre. En el año 1994, luego de 35 años de servicio en la Municipalidad de Lima y con la nueva legislación laboral fujimorista, le pusieron la pistola en la cabeza: “O renuncias o no recibes beneficios”. Optó por lo primero y hasta ahora –a los setenta años de edad– no se le reconoce todos sus derechos. Él aún no se da por vencido.
“Estuve obligado a renunciar al igual que la mayoría de obreros con un mínimo de la indemnización de lo que me correspondía y hasta ahora nos deben. Por treinta y cinco años de servicio solo cobro 220 soles de pensión”, recuerda.
La lista de ‘muertos y heridos’ de esa aplanadora de decretos es larga. Manuel Cortez, secretario general de la Coordinadora Nacional de Despedidos, señala que entre los años 1991 y 1998 se despidieron a cerca de 300 mil trabajadores del 
sector público, 180 mil de la administración y unos 120 mil de las empresas.
Una de las primeras normas laborales del gobierno fujimorista se dio en enero del año 1991 cuando se publicó el Decreto Supremo 004-91 PCM –firmado por el entonces ministro de Economía Juan Carlos Hurtado Miller– , el cual se planteaba la reestructuración del Estado, porque –argumentaban– había mucha gente y se tenía que “racionalizar”, es decir, despedir. “Hasta entonces los trabajadores solo podían ser despedidos por faltas graves”, recuerda Cortez.
Dicho decreto autorizó a todas las entidades públicas a hacer reestructuraciones y dar incentivos para los trabajadores que quieran dejar su puesto de manera voluntaria, esto porque el sueldo básico de los trabajadores era ínfimo.
Cortez precisa que si bien ese sistema se llamó “voluntario” si el trabajador no lo aceptaba igual era despedido y sin incentivo, además que se prohibía su regreso a la administración pública.
“El pretexto del gobierno era que el Estado se tenía que reducir para ser más eficiente porque los trabajadores públicos eran ‘comechados’ y se necesitaba contratar a personal especializado. Lo cierto es que el número de trabajadores nunca se modificó porque luego de que despidieron a los estables se contrató a otros bajo el régimen de contratos por servicios no personales. Ellos no tendrían derechos como vacaciones, aportaciones al sistema de pensiones o seguro médico”, explica el dirigente.
La época más nefasta
Pero esos 300 mil despedidos no fueron las únicas víctimas de las normas que se dieron durante el fujimorismo. El abogado laboralista Carlos Blancas califica esos años como “una época muy nefasta para el derecho laboral”, pues se eliminó una serie de “derechos fundamentales de los trabajadores”. Entre ellos menciona la eliminación de la estabilidad laboral y la creación de la figura del despido arbitrario a través del Decreto Legislativo 728, lo que también perjudicó a los trabajadores privados. Ese decreto se consolidó el año 95 con la Ley 21513, que eliminó por completo todos los rezagos de la estabilidad.
“Esa figura permitió el despido de dirigentes laborales y el descabezamiento de los sindicatos. Al inicio del gobierno la tasa de sindicalización era de más de 20% y al terminar fue de 3% a 4%”, recuerda Blancas Bustamante.
En opinión del abogado, otro tema muy grave fue la creación de las services mediante la apertura de la intermediación laboral, lo que significa –hasta ahora– la evasión de las obligaciones laborales y la precarización del trabajo, pues esos trabajadores no gozarían de una serie de derechos como uno formal. “La tercerización fue para evitar la estabilidad laboral y la organización sindical. Así, la capacidad de reclamo se redujo y trajo como consecuencia el pago de salarios bajos”, explicó el abogado.
Ese no fue el único daño porque también se ampliaron los contratos temporales, lo que provocó que los trabajadores lleven muchos años haciendo labores de uno estable, pero firmando contratos cada cierto tiempo.
Si bien el argumento del fujimorismo para realizar toda esta política de flexibilización laboral fue la creación de más puestos de trabajo, lo cierto es que –dice Blancas–durante los diez años de fujimorismo las cifras de 
desempleo fueron las mismas.
Javier Mujica: “Fue la flexibilización más salvaje”
El laboralista Javier Mujica dijo que los cambios que hizo el gobierno fujimorista en materia laboral determinaron que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la calificara como la flexibilización laboral más salvaje en América Latina. Además, señala que con la Constitución del 93 se dejaron de lado dieciséis derechos sociales, muchos de carácter laboral. Entre las normas más graves, Mujica manifiesta las que se dieron para facilitar los despidos.
Mujica indica que también se creó el despido arbitrario, es decir que, en adelante, el empleador podría despedir a un trabajador sin darle una explicación. “Además, se dio la Ley de relaciones colectivas de trabajo que privó a los trabajadores de la protección de la autoridad administrativa”, acotó.
El abogado indica que otro aspecto nefasto se dio cuando se implantó la renegociación de los acuerdos de los trabajadores con los empleadores que se habían suscrito hasta entonces. “Pero eso se hizo con sindicatos debilitados y los trabajadores perdieron sus derechos”, sostuvo. 
 

miércoles, 1 de diciembre de 2021

¿POR QUÉ SE DEBE CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN DE 1993?

¿POR QUÉ SE DEBE CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN DE 1993?

La Constitución de 1993 fue aprobada  con el único objetivo de que Fujimori continúe en el gobierno. Además  de buscar que favorecer a las grandes empresas y a los politiqueros de turno, razón por la que la ultra derecha y el fujimontesinismo enquistado en el congreso no quiere que se cambie la Constitucion como fue el compromiso en campaña del presidente Pedro Castillo.

No esta demás subrayar que además de la opinión de constitucionalistas, la voz de la calle es que la Constitución debe de cambiar por que vulnera nuestra soberanía, permite que las empresas transnacionales vivan del erario público con el cuento que traen inversión propia que no se ajusta a la verdad y porque con esta Constitucion se han eliminado 71 derechos que estaban consagrados en la Constitución del 1979. Con esta Constitución el Perú ya no es de los peruanos, como lo señala Cesar Hildebrandt, con la Constitución del 93 “el Perú se ha venido rematando poco a poco”

Elizabeth Salazar Vega escribía: La Constitución de 1993 tiene fallas y se demuestra en cuatro hechos claves: la disolución del Congreso ante la falta de alternativas de solución por conflictos entre poderes del Estado, las crisis políticas por los consecutivos pedidos de vacancias, la reducida representatividad de los líderes políticos que están llegando al poder, y que los miembros del Tribunal Constitucional sean designados por el Congreso. No puede estar en manos del Parlamento, es un mal diseño que se hizo porque Alberto Fujimori quería captar todas las instituciones. Si a todo esto se agrega la pandemia, que expuso la inequidad del modelo económico y la fuerza de los oligopolios, pues entonces tenemos muchas cosas que cambiar. No se puede hacer por parches.

Por otro lado, Luciano López señala que "Reforma de la Constitución es viable, pero Perú Libre no sabe cómo hacerlo"

El experto en Derecho Constitucional, Luciano López, analiza las propuestas del candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, sobre una posible Asamblea Constituyente y el cambio de la Constitución de 1993. Según López, dos de las opciones para concretarlo requieren la intervención del Congreso, y una tercera depende de una masiva recolección de firmas, pero requerirán consensos y no se concretarán en el corto plazo.

OjoPúblico conversó con el experto en Derecho Constitucional y catedrático universitario, Luciano López Flores, para conocer la viabilidad de este ofrecimiento político. Al respecto, indicó que la legislación ofrece hasta tres caminos para modificar la Carta Magna de 1993: dos de ellas requieren pasar por el filtro del Congreso, y otra depende precisamente de una masiva recolección de firmas ciudadanas. Según López, la propuesta de Castillo es viable y coincide con un debate que se inició en el país durante el gobierno de Valentín Paniagua, pero advierte que no se resolverá en el corto plazo.

Perú Libre propone elaborar una nueva Constitución Política a través de un referéndum y una Asamblea Constituyente. ¿Esto es viable con el marco legal actual? 

Luciano López subraya: Me da la impresión de que el equipo de Perú Libre no tiene claro cómo lo hará. Ellos han planteado hacer una reforma constitucional, pero en su ideario y en el plan al bicentenario tampoco dicen cómo lo ejecutarán. Señalo esto porque convocar a una Asamblea Constituyente es un tema sobre el que ya se ha hablado, se ha escrito y se ha resuelto en altos tribunales desde la caída del fujimorismo. Existen caminos establecidos por el gobierno de transición de Valentín Paniagua y por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). No es una discusión que recién se esté iniciando.

Entonces, no se puede convocar de manera directa a un referéndum, como lo señala el plan de gobierno del candidato.

El marco legal no establece que esta sea una prerrogativa presidencial automática, hay procedimientos previos. El Tribunal Constitucional (TC) ha establecido que la Asamblea Constituyente se puede convocar a través de un referéndum, y ese es solo uno de los tres mecanismos que existen para impulsar una reforma.

¿Cuáles son estos tres mecanismos para el cambio de Constitución?

En 2001, durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua, se creó la Comisión de Estudio de las Bases de la Reforma Constitucional para definir qué cambios se debían realizar a la Carta Magna de 1993 y cómo llevarlas  a cabo. Allí se definieron tres alternativas de reforma, pero solo una permite convocar a una Asamblea Constituyente, previa votación de una ley de referéndum. [Las opciones establecidas por la Comisión fueron: 1) Declarar la vigencia de la Constitución de 1979. 2) Usar los artículos que establece la propia Carta de 1993 para reformarla en su totalidad. 3) Aprobar una ley de referéndum para consultar a la ciudadanía y, tras el resultado, convocar a una Asamblea Constituyente que redacte el nuevo texto].

La actual Constitución Política señala, en su artículo 206, que las iniciativas legislativas de reforma constitucional pueden ser presentadas por el Presidente de la República, con aprobación del Consejo de Ministros; los congresistas o un colectivo de ciudadanos que reúna el 0,3% de las firmas de la población electoral (...) Al tratarse de un proyecto de ley, esta propuesta debe incluir la exposición de motivos, vigencia y efectos de la norma, análisis costo beneficio y los artículos que indiquen cómo se configurará la Asamblea Constituyente (plazos, elección de integrantes, funciones, etc.) o la figura legal a la que recurrirán para llevarla a cabo.

Pero esta opción, que consiste en presentar una iniciativa legislativa de referéndum, debe tener el apoyo del Congreso.  

Sí, el proyecto de reforma lo debe aprobar el Parlamento con 87 votos en dos legislaturas ordinarias consecutivas o por la mitad más uno del total de congresistas, para luego ser llevado a referéndum. Esto último ocurrió en 2018, cuando el entonces presidente Martín Vizcarra puso en consulta la reforma política. De aprobarse el referéndum, recién se convocaría a una Asamblea. 

¿Y cuál es la segunda vía para la reforma total de la Constitución?

La segunda posibilidad no requiere una Asamblea Constituyente, y está exclusivamente en manos del Congreso y de un referéndum. Esta se encuentra regulada en la Ley 27600, que promulgó en 2001 [el Congreso lo aprobó en diciembre, seis meses después de que la Comisión de Estudio de las Bases de la Reforma Constitucional emitiera sus conclusiones]. La norma es recordada porque dispuso el retiro de la firma de Alberto Fujimori de la Carta Magna, pero también le dio poderes a la Comisión de Constitución del Parlamento para que pueda elaborar su propio proyecto de reforma total. Este proyecto requiere su aprobación en el Congreso y luego ser sometido a un referéndum para su confirmación. Así se tendría una nueva Carta Magna. El grupo de trabajo fue dirigido por el congresista Henry Pease. Se diseñó el proyecto, pero no hubo consenso en el Pleno y nunca se aprobó, pero la Ley 27600 continúa vigente. Pareciera que nadie le da importancia, pero existe. Incluso fue impugnada en 2003 ante el TC, pero esta confirmó que era constitucional.

Pero el referéndum también puede ser promovido por la sociedad civil.

La tercera vía es precisamente el mecanismo de democracia directa, una particularidad definida en la misma Constitución de 1993, y que otorga a la ciudadanía el derecho a presentar proyectos de ley al Parlamento o de convocar una iniciativa de referéndum. En la práctica su ejecución coincide con dos de los planteamientos hechos por la Comisión [de Estudio de las Bases de la Reforma Constitucional: usar las herramientas de la propia Carta Magna y recurrir a un referéndum]. Esta alternativa se inicia con la recolección de firmas y no necesita la aprobación del Legislativo, pero sí deriva en una consulta pública que deberá ser convocada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Entiendo que algunos colegas dicen que no se puede [reformar la Constitución a través de una iniciativa ciudadana], pero se olvidan, o quizá no han investigado, que existen dos pronunciamientos del JNE, del 2003 y 2012, que ratifican la validez del mecanismo de democracia directa. Entonces, tenemos dos opciones que pasarían por el Parlamento y una tercera que se ciñe a la recolección de firmas