El pueblo tomo la calle en rechazo al pleno del congreso realizado en Cajamarca

A diferencia de otras grandes jornadas de lucha, en esta oportunidad el pueblo cajamarquino tomo la calle por la dignidad coreando a todo pulmón "Alva escucha el pueblo te repudia" Montoya escucha el pueblo te repudia" "el pueblo exige cierre del congreso”. Con estas frases cargadas de indignación exigieron “declarar persona no grata a Maricarmen Alva” por realizar el pleno del congreso en Cajamarca como un acto de ofensa y de provocación al pueblo del hijo ilustre de Cajamarca y presidente del Perú Pedro castillo.

La ultra derecha y el fujimontesisnismo tiene que entender o alguien tiene que hacerles entender que se equivoca si cree que vamos aceptar la provocación. Menos, en momentos que el país enfrenta  una grave crisis sanitaria producto de la pandemia a la que se ha sumado una crisis económica política y social como resultado de un congreso que no deja gobernar y que lo único que busca es la vacancia del presidente poniendo en grave riesgo la estabilidad jurídica del país cuyas graves consecuencias al final la estamos padeciendo dentro de una crisis económica.

El hampa política enquistada en el congreso no quiere entender que el modelo económico y político que aplican está colapsando, que no soluciona ni solucionará los problemas que el país necesita con suma urgencia. Los peruanos están hartos de un modelo que no es un modelo económico sino un modelo de saqueo de nuestras riquezas que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

Lo que ocurre es que la que funge de presidenta del congreso no se ha dado cuenta que hoy por hoy las cosas han cambiado, no se ha dado cuenta que nuestro pueblo es pobre pero no idiota como para no darse cuenta de las bufas operetas de los politiqueros de turno.

En este contexto, nuestra voz, es la voz de nuestro pueblo para despecho de algunos inmorales, apartidas, y parásitos políticos y, que a nuestros enemigos los corruptos y oportunistas enquistados en el congreso, les haremos perder la sindéresis, mostrando sus desnudeces como tragi-cómicos-ambulantes.

En este ejercicio de catarsis, le recordamos a la Doña que voto por Keiko, que ya no somos incautos, que ya no somos manumisos. Somos nobles y generosos, pero cuando nos pinchan, somos guerreros y asimismo, cuando debemos serlo, también somos Insolentes y Groseros.