martes, 10 de agosto de 2021

ULTRADERECHA BUSCA IMPONER SU PROPIA AGENDA: SE NIEGA A DIALOGAR

El Perú enfrenta sin duda una situación de crisis sanitaria, económica, política, y de polarización social. Sin embargo, pese a nuestras urgencias, la ultra derecha enquistada en el congreso se niega prestarle atención. Resulta mas que evidente que la hez pretende apropiarse de los resortes del poder. comprobarlo no es difícil, basta con revisar las portadas de los diarios de la capital para darnos cuenta que la mencionada ultra derecha tiene otros intereses como lo demuestra su rechazo a participar del dialogo convocado por el responsable del gabinete. Esta es la verdad en toda su dimensión. El pueblo tiene la última palabra.

Así, el congresista y vocero de Fuerza Popular  Guerra García hizo saber  que su bancada no aceptará reunirse con el primer ministro, Guido Bellido, por los cuestionamientos que tiene. El excandidato presidencial de Avanza País, Hernando De Soto que califica al actual Gabinete Ministerial como la ‘Confiep de terruco, Renovación Popular que se quiebra por discrepancia por las posiciones intransigentes del ex almirante Jorge Montoya y por último, la presidenta del Congreso que insiste en su campaña de desprestigio hacia el ejecutivo.

Lo que la ultraderecha busca es debilitar al gobierno y ponerlo ante la opinión pública como un gobierno incapaz que debe ser vacado

Pero aquí lo que llama la atención y causa estupor e indignación es el hecho que estos inquilinos del desagüe se creen que son los únicos salvadores y condicionan su participación.

La pregunta ¿Con que autoridad moral acusan al gobierno que gobierna con personajes ligados al MOVADEF?

Lo que busca el Congreso y la ultraderecha no es dialogar. Lo que busca es la vacancia del presidente Pedro Castillo.

Como lo señala una crónica periodística, “el Profesor Castillo no es un ideólogo, ni un ideologizado marxista, solo es alguien que estuvo en el lugar y momento oportuno, ironías de la vida, fue justamente Keiko Fujimori y su partido político, quienes empoderaron a Pedro Castillo en 2017, cuando este lideraba una huelga de profesores, que desde el principio se sospecho era una maniobra política del fujimorismo para acabar con la reforma educativa peruana”

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