viernes, 16 de julio de 2021

ISABEL CORTEZ, UNA BARRENDERA CONTRA LA CORRUPCIÓN


En la historia del mundo, las mujeres siempre han destacado por su protagonismo demostrando que es posible sobresalir en un mundo liderado por hombres, logrando trascender más allá del contexto que les tocó vivir marcando un antes y un después,  combatiendo diariamente por sacar adelante a su familia muchas veces en la más absoluta precariedad económica, pero siempre dispuestas a no desmayar en su esfuerzo de lograr el bienestar de todos.
Un caso concreto es nuestra compatriota Isabel Cortez, una barrendera contra la corrupción.

veamos ¿Cuál es su granito de arena en un mundo liderado por hombres?

a continuación, adjuntamos una nota publicada por  LOÏC RAMIREZ y que republicamos por su contenido reflexivo:

ISABEL CORTEZ, UNA BARRENDERA CONTRA LA CORRUPCIÓN

LOÏC RAMIREZ

entrevistaplaneta

«Podemos hacer la entrevista después de las cuatro saliendo de la chamba», dice el mensaje en whatsapp. en la foto de perfil, una mujer vestida con un uniforme naranja fluorescente nos confirma que nuestra interlocutora es la persona de la que nos hablaron. Isabel Cortez fue candidata al congreso en la coalición de izquierda juntos por el Perú (jp) por la circunscripción de la ciudad de lima en las elecciones de diputados de enero 2020 y es trabajadora de la limpieza pública.

«uno de nuestros lemas de campaña era ‘barrer con la corrupción’», cuenta orgullosa la empleada al recibirnos en las oficinas de su sindicato. aunque se haya convertido en una figura política local muy solicitada, sigue ocupando el mismo puesto de trabajo (o chamba, en Perú) que la hizo famosa. «cuando en los debates preguntaban si había que bajar el sueldo a los diputados siempre contestaba que sí, pues seguía siendo más de lo que gano yo ahora», explica con una sonrisa esta mujer de 51 años mientras nos ofrece un refresco. en las paredes del cuarto, carteles con su cara recuerdan la reciente campaña que entusiasmó tanto a sus compañeras de trabajo como a las personas militantes de la formación política.

«Isabel obtuvo 24.413 votos, la quinta candidata más votada del partido», afirma con seriedad Raúl Oviedo Camacho, secretario general de SITOBUR, el sindicato de obreros de la empresa innova ambiental de Lima, en el que milita Isabel. Para poder acceder al congreso, un partido tiene que conseguir como mínimo el cinco por ciento de los votos en el ámbito nacional. en el caso de juntos por el Perú, la formación obtuvo el 4,80 por ciento por ciento. «“no pasó la valla”, como decimos aquí», explica Raúl, «pero, a pesar de no haber ganado, la candidatura de nuestra compañera difundió la problemática de los trabajadores y elevó la conciencia política de las masas «. más de 24.000 votos no es poca cosa, sobre todo en el contexto en el que se presentó la candidatura de Isabel. desde hace varios años, los escándalos políticos y judiciales han agudizado el descontento de la ciudadanía respecto a sus representantes. Perú cuenta actualmente con cinco de sus últimos presidentes investigados por corrupción, encarcelados por crimen contra los derechos humanos o incluso prófugos de la justicia. electo en 2016, el antiguo presidente pablo Kuczynski tuvo que dimitir a los dos años por sospechas de corrupción en el caso de la empresa brasileña Odebrecht. convocadas de manera excepcional por el presidente interino martín Vizcarra (antiguo vicepresidente del Kuczynski), las elecciones congresales de este año estuvieron marcadas por un fuerte desinterés y rechazo hacia las clases políticas tradicionales.

Isabel empezó a trabajar como agente de la limpieza pública en 2004. dicho servicio es, desde 1995, prestado por la empresa privada vega UPACA S.A. relima (que más tarde se convertirá en innova ambiental s.a.), a la que recurre la alcaldía. «había muchos abusos contra los trabajadores, te botaban si salías embarazada o si te veían comiendo algo en la calle durante tu turno», recuerda la empleada. en 2005, el entonces alcalde de lima renovó el contrato de la empresa por varios años y esta duplicó las horas de servicio. desgastadas por semejantes condiciones laborales, las trabajadores y trabajadores deciden formar un sindicato. en 2006 nace SITOBUR. «en respuesta, se empezó a despedir por vencimiento de contrato», comenta Raúl. «por ley, todo trabajador que cumpla cinco años de servicio en una empresa pasa a ser regularizado con contratación indefinida. en el caso de Isabel, la compañera es despedida en 2009, pocos meses antes de cumplir los cinco años». decidida a retomar su puesto, Isabel protesta y consigue ser de nuevo contratada 22 días después de su despido. «ahí entonces es cuando se une a nosotros en el sindicato», concluye el sindicalista.

 cartel electoral de Isabel Cortez.

a partir de aquel episodio, Isabel Cortez se destacó rápidamente como militante sindical. encargada de dirigir actividades con la finalidad de recoger fondos, organiza sorteos y canastas navideñas y, fruto de tantos esfuerzos, es nombrada secretaria de organización en 2015. «siempre estábamos en la calle, manifestando por una cosa u otra y apoyando huelgas», recuerda con una sonrisa la excandidata. acaba siendo conocida por los partidos de izquierda. juntos por el Perú es una formación política fundada en 2017 y conformada por socialdemócratas del partido humanista, por integrantes de los dos partidos comunistas del país y por organizaciones sociales. «al principio pensé que unirme a un partido iba a traerme rechazos», recuerda Isabel, consciente de la oposición casi unánime de la población peruana hacia la clase política. «pero finalmente fui muy bien recibida en todas partes, me decían ‘tú eres la verdadera trabajadora’ y cosas como ‘no te olvides de nosotros cuando llegues al congreso ‘. Muy activa en las redes sociales, la sindicalista se sorprendió por su nueva fama y la avalancha de seguidores que esta le ofreció. «en septiembre de 2019 tenía como 400 seguidores en Twitter, ¡ahora más de 4.900!», exclama. y sigue sumando. sus numerosas publicaciones en Facebook en torno a su militancia y sus mensajes a favor del reconocimiento del trabajo realizado por ella y sus compañeras se llenan de comentarios de apoyo y de mensajes de solidaridad : «una queda emocionada, durante la campaña a veces me recibían con aplausos en los mercados o me ofrecían de beber, la verdad no pensaba que tanta gente iba a votar por mí».

pero no todo fue camino de rosas para esta madre soltera de tres hijos. su notoriedad como luchadora no solo había sido percibida por sus amistades. durante mucho tiempo, fue acosada por sus superiores debido a su protagonismo en las huelgas de las trabajadoras de la limpieza. «los inspectores de barrido me vigilaban, hacían fotos de cualquier cosa, cualquier basura en el suelo para sancionarme, convocarme a consejos disciplinarios», cuenta. a eso se le sumaba las represiones durante las protestas. gases lacrimógenos, tanques de agua; las fuerzas policiales no dudaban en emplear los métodos más brutales contra las huelguistas. «la campaña fue también un reto -asegura Isabel- tuve incluso que pedir vacaciones y permisos sin sueldo para poder llevarla a cabo». lejos de poder disfrutar de los enormes recursos que disponían algunos políticos pertenecientes a grandes formaciones políticas, la sindicalista tuvo que contar únicamente con el ayuda de sus camaradas y con su propia perseverancia. «yo no sabía hablar frente a las cámaras, me asustaba. una vez me quedé sin poder decir nada, no sabía qué contestar. las compañeras tuvieron que animarme para que volviera a hacerlo»., recuerda.

poco acostumbrada a hablar en público, Isabel practicó. mientras barría las calles, repetía sus intervenciones, hablaba sola en voz alta. lo hacía también durante sus largas caminatas a través de las calles para ir a repartir los folletos de su candidatura o para asistir a las reuniones y encuentros. «no tenía tiempo ni para comer y siempre volvía muy tarde a casa». de semejante experiencia, Isabel acabó convencida de «la importancia de la política». aunque reconoce que «queda mucho por hacer», se considera «optimista».

«la popularidad de Isabel consiguió acelerar el cumplimiento de un juicio a favor de las trabajadoras», añade Raúl. «desde 2018 se nos había dado la victoria jurídica para la reincorporación de 570 empleadas de la limpieza, sentencia que la vieja municipalidad no aplicó y tampoco la nueva hasta que en cada intervención televisiva la compañera lo recordó. fue entonces cuando la alcaldía empezó a cumplir con el mandato judicial», explica.

hoy, Isabel Cortez sigue trabajando como barrendera en las calles de lima. 48 horas semanales, con un día de descanso, para un sueldo de 1.200 soles (unos 306 euros). ya no recibe presiones de sus jefes, afirma. presidenta del comité de lucha del sindicato, consiguió demostrar la importancia de organizarse. de 1.050 trabajadores y trabajadoras de la limpieza, 530 están afiliadas al sindicato. su energía sigue presente. incluso, pudo llegar a incrementarse con la llegada de las medidas de confinamiento debido a la pandemia de la covid-19. desde las redes sociales, sigue mostrándose motivada para demostrar la utilidad del servicio realizado por las limpiadoras, sobre todo en este periodo de emergencia sanitaria. en primera línea frente al virus, «nosotras siempre estuvimos ahí, cumpliendo con la labor -escribe en una de sus publicaciones- solo que recién muchos empiezan a darse cuenta».

  

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