Sra. Keiko Fujimori
Desbaratado su intento de torcer la
voluntad de los votantes durante todos estos
días, haciéndoles creer a los peruanos que hubo fraude, paso a expresarle lo
siguiente:
¡No
Sra. Fujimori…! No vote en contra suya. Vote en contra de lo que Ud. representa,
el blindaje a los Cuellos Blanco y empresarios corruptos que financiaron su
campaña en los años 2011 y 2016 y con lo que a la fecha no ha deslindado.
No
vote en contra suya. Vote en contra de lo que Ud. representa, el retorno del
fujimorismo de los 90 que saqueo y destruyo todos los derechos civiles
laborales y humanos del país.
No
vote en contra suya. Vote en contra porque es Fujimori
no solo de apellido sino de ideología. Como lo señala Claudio Cisneros: ”Quienes
creen que es distinta a su padre no solo se engañan, sino que están a poco de
ser atravesados por un verduguillo llamado fujimorismo”. Porque “el fujimorismo
de Keiko es el de Alberto Fujimori: cínico, mentiroso, dispuesto a todo por
poder, corrupto y delincuencial”.
Permítame decirle en primer lugar
algo que millones de peruanos quisieran decirle. Que es Ud. una mujer enferma
de poder capaz de pactar con el mismo demonio con tal de lograr el poder. Ud. pacto
con su padre traicionando a su madre. Pacto con el hampa de construcción civil,
pacto con el APRA corrupta, pacto con la izquierda traidora, pacto con los
alcaldes corruptos de Lima Norte, pacto con la prensa lumpen, etc. demostrando ser
una mujer fría y calculadora.
Permítame decirle en segundo lugar
que no me representa, porque sus antepasados no son mis antepasados. Lo único
que le interesa es continuar saqueando nuestro país, como lo hizo su padre. Ud.
Representa la impunidad, la corrupción. Pero le aseguro que no la va a tener
fácil, porque no va hacer lo que usted quiera, y si lo intenta, tomaremos la
calles para demostrarle que ya no estamos en los 90, porque hoy más que nunca
estamos unidos y no permitiremos que haga lo que quiera.
Tiene que entender o que alguien le
haga entender que los tiempos han cambiado, porque de insistir en sus
berrinches y amenazas, tenga la seguridad que no la va a tener fácil, porque
no permitiremos que haga lo que quiera, y si lo intenta, saldremos a
demostrarle que ya no somos incautos, que ya no somos manumisos. Somos
nobles y generosos, pero cuando nos pinchan, somos guerreros y asimismo, cuando
debemos serlo, también somos insolentes y groseros.
EMILIO TORRRES MELENDEZ
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