Elecciones Colombia: Gustavo Petro probable presidente de Colombia**
Según los resultados, es casi seguro que Gustavo Petro
sea el nuevo presidente de Colombia, así lo señalan los opinologos.
Con el 99 % de los votos contabilizados Gustavo Petro
obtiene 8.509.880 papeletas, equivalentes al 40,33 %, seguido por Rodolfo
Hernández, con 5.947.536 votos, que representan el 28,18 %.
Por los resultados obtenidos por el exguerrillero es casi
imposible que pierda pese a que en política nada esta dicho. Esperemos los
resultados en segunda vuelta que se llevaran a cabo el mes de junio. Las
encuestas lo dan como ganador y el inicio de un gobierno progresista.
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progresista?
26 mayo
2022
La probable victoria del
candidato progresista Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de
Colombia despierta grandes esperanzas allí, en nuestra región y en otras
esquinas del planeta. Las encuestas lo dan ganador, aunque no con la mitad más
uno de los votos válidos necesarios para declararse vencedor en primer turno.
De modo que a menos que haya una sorpresa, Petro tendría que medirse en segunda
vuelta el 19 de junio con quien resultara segundo, lugar ocupado hasta hace
unos días por el uribista Fico Gutiérrez en las encuestas, que
ahora lo señalan en empate técnico con Rodolfo Hernández. Hernández
podría arrebatar votos a Petro, escenario idóneo para forzar un segundo turno
en que el uribismo y todas las corrientes derechistas se lancen al cuello
del progresista junto a los medios hegemónicos. Petro, ex guerrillero y
ex alcalde de Bogotá es el abanderado de la muy amplia coalición Pacto Histórico(PH)
junto a la destacada activista afrocolombiana, feminista y ecologista Francia
Márquez, en la difícil tarea de llegar al palacio de Nariño. El sistema siempre
erige enormes obstáculos a los candidatos alternativos en cualquier país. Cómo
será de complicado en Colombia, un país férrea y sanguinariamente gobernado por
la oligarquía hace dos siglos, al que Estados Unidos(EU) considera de su
propiedad. El 28 de marzo, después de las elecciones legislativas y primarias,
en las que el PH obtuvo la mayor bancada aunque no la mayoría en ambas cámaras,
la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur(CS) se reunió con el general
Luis Navarro, comandante general de las fuerzas armadas para preguntarle por la
posible desactivación de las siete bases militares de EU en territorio
colombiano, en caso de ganar Petro. Navarro le contestó que tanto los
legisladores como las fuerzas armadas se opondrían a tal medida, lo que le ganó
al jefe militar un boletín de prensa del CS afirmando que Colombia “es un socio
de seguridad incondicional de Washington”. Petro ha denunciado que se conspira
para dar un golpe de Estado o cancelar la elección antes que aceptar su
triunfo. Él y Márquez, que ya fueron objeto de atentados en el pasado,
han sido amenazados de muerte y en la peculiar democracia colombiana deben
presentarse en los mítines protegidos por escudos blindados.
Cuatro candidatos
presidenciales de orientación de izquierda, o progresista, han sido
asesinados en Colombia desde 1980. Por no hablar del homicidio en 1948 de Jorge
Eliécer Gaytán, candidato del Partido Liberal, pero con definida raigambre y
vocación nacional popular, que dio inicio al periodo conocido como La
Violencia.
En el país andino, donde han
corrido ríos de sangre desde la famosa masacre de las bananeras”(1928), según
la Jurisdicción Especial para la Paz, creada por los acuerdos de
paz(2016), solo entre 2002 y 2008 fueron muertas 6400 personas por
la práctica represiva de “falsos positivos”, consistente en el asesinato por el
ejército de ciudadanos inocentes presentados como guerrilleros. Si tomamos los
datos emitidos por el prestigioso INDEPAZ solo en 2022 han sido asesinados 78
líderes sociales y defensores de derechos humanos, así como 21 combatientes de
las FARC firmantes de la paz, una tragedia en ascenso desde poco después de la
elección del actual presidente Iván Duque, muñeco del neofascista ex presidente
Álvaro Uribe, enemigo acérrimo de los acuerdos. Conviene subrayar también la
saña represiva de los cuerpos de seguridad colombianos durante las grandes
rebeliones populares de 2019-2020 y 2021, el 70 por ciento de rechazo a Duque
en los sondeos y el derrumbe del uribismo. Fenómenos, que, como el
ascenso de Petro, están muy relacionados con la conciencia creada
por el incumplimiento de los acuerdos de paz, el clima político generado en las
protestas populares y los crecientes sufrimientos impuestos a los muchos
por las políticas neoliberales.
Petro insiste en cumplir a
cabalidad los acuerdos de paz. La necesidad de la reforma agraria para dotar de
tierras a las familias rurales e impulsar la producción de alimentos, pero sin
expropiar; promueve una reforma fiscal que grave a las 4000 más grandes
fortunas del país y combata la evasión impositiva para financiar la salud
y educación. También propone un nuevo régimen previsional unificado y sostenido
principalmente por el Estado, la renegociación de los tratados de libre
comercio y cargos paritarios en 50 por ciento en el gobierno entre hombres y
mujeres, así como el reconocimiento de los derechos de las minorías y la
diversidad sexual. Impulsa la transición gradual de energías fósiles a
sostenibles.
Lo ideal sería que
Petro-Márquez ganaran en primera vuelta pues para asegurar el triunfo en
segunda deberán tejer alianzas con espacios ajenos al campo popular y
negociar aspectos de su programa. Pero, en una u otra, su victoria sería un
importante avance para Colombia y nuestra América.