Los
negocios sucios de PPK con el Gas de Camisea
El congresista Manuel Dammert puso al descubierto el 2004 las
maniobras que PPK realizó para que las empresas que patrocina sean favorecidas
con la exportación del gas de Camisea, en desmedro de los intereses nacionales.
A PPK no le interesó que nuestro gas abastezca el mercado interno y
utilizando su condición de ministro de Economía y luego de Premier, hizo que se
modifiquen algunos decretos para permitir que el gas de los lotes 56 y 88 se
utilice para satisfacer la demanda del mercado mexicano, permitiendo ganancias
millonarias para las empresas que por entonces representaba.
La
explotación del gas de Camisea demuestra la inexistencia de una planificación
energética nacional a largo plazo y las actitudes coyunturales gubernamentales
en materia energética. Este gas se presenta como un recurso inagotable que
podría reemplazar al petróleo y garantizar la independencia energética del Perú
en las siguientes décadas.
La exportación del Gas de Camisea tiene como trasfondo la figura
de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), en calidad de lobista promotor de negocios para
las empresas extranjeras. El congresista Manuel Dammert puso al descubierto el
2004 las maniobras que PPK realizó para que las empresas que patrocina sean
favorecidas con la exportación del gas de Camisea, en desmedro de los intereses
nacionales.
A PPK no le interesó que nuestro gas abastezca el mercado interno y
utilizando su condición de ministro de Economía y luego de Premier, hizo que se
modifiquen algunos decretos para permitir que el gas de los lotes 56 y 88 se
utilice para satisfacer la demanda del mercado mexicano, permitiendo ganancias
millonarias para las empresas que por entonces representaba.
Las reservas recuperables en los lotes
56 y 88, ubicados en Camisea, ascienden a 13.8 trillones de pies cúbicos (TPC).
El 2002 se firmó el contrato del Lote 88 con Pluspetrol como operador del
Consorcio Camisea, siendo la condición que se destine el 100% al consumo
interno y se esperaba el mismo esquema para el Lote 56 (que se firmó el 2004).
Según relata Manuel Dammert, la historia de PPK con el Gas de Camisea
comienza cuando Schell devuelve el Lote 56 y surge la iniciativa para hacer un
concurso y adjudicarlo, pero de pronto se anula el concurso y se opta por la
adjudicación directa. Al estilo del Lote 192. Justo en ese momento PPK deja el
ministerio de Economía (11 de julio de 2002) y se aleja del gobierno, pero no
se retira de los negocios.
Kuczynski trajo a Hunt Oil al Perú y le hizo la parte financiera
del proyecto de exportación de gas. En su calidad de asesor de Hunt Oil
participó en el diseño de la empresa para solicitar el Lote 56 y luego, cuando
regresó al gobierno como Premier el 2004, le entregó a esa empresa ese lote
para que lo dedique a la exportación.
En el 2003 se promulga el DS 031-EM, eliminando la frase "horizonte
permanente de 20 años" para la demanda interna de la Ley Nº 27133 y es
reemplazada por “un periodo mínimo definido en el contrato”. Este cambio genera
una nueva base legal que hacía posible destinar el 100% de las reservas del
Lote 56 a la exportación.
Sin embargo, en esta operación surgió un problema. La producción del Lote
56 no era suficiente para abastecer el mercado mexicano y fue entonces que
apuntaron al Lote 88 que estaba reservado para el consumo interno.
En junio del 2005 en su calidad de primer ministro, PPK promovió el
cambio de la ley para que el gas del Lote 88, reservado para el consumo
interno, también se dedique a la exportación. Entonces se aprueba la Ley 28552,
con lo que modifica la Ley 27133. Desaparece la frase “horizonte permanente de
20 años” y en su lugar se mencionan garantías de abastecimiento en términos
generales.
Vender el gas a Perú no era negocio inmediato pues se debía invertir para
cambiar la matriz energética que era a largo plazo, por eso el negocio era
exportar. Dammert sostiene que el negocio a corto plazo era un acuerdo por el
cual se le vende a México al precio más caro y en el Perú se compra el gas al
precio más barato. “Eso les generó una diferencia a favor de 15 mil millones de
dólares de sobreutilidad para el holding que patrocinaba PPK”, dijo Dammert.
Luego de revelar los detalles de estas negociaciones el 2006 Kuczynski formalizó
una denuncia por difamación contra Manuel Dammert, pero la Corte Suprema
decidió archivar esa acusación.
“El gas de Camisea fue descubierto y Toledo permitió que un lobista como
PPK haga un faenón, un gran negociado”, añadió Dammert.
La defensa cerrada de PPK a favor de las empresas privadas y de capitales
extranjeros no es un mito y tendrá que hacer un deslinde claro pues de lo
contrario será un punto en contra en su campaña a la presidencia el 2016.
FUENTE:
http://www.otramirada.pe/